Materiales Acústicos

Materiales acústicos

Ejemplo de materiales acusticos

A pesar de ser comúnmente conocidos como materiales acústicos, lo cierto es que tal término no carece de cierta ambigüedad ya que todo material empleado en la construcción podría enfocarse al campo de la acústica en aplicaciones diversas. Por tanto, no estaríamos hablando de un material milagroso que por sí solo termine con los distintos problemas relacionados con el ruido, sino más bien de sistemas acústicos compuestos por materiales específicos con distintos propósitos para lograr una correcta insonorización.

Por otra parte, empresas especializadas en la venta y distribución de materiales enfocados a la acústica han optimizado con el paso de los años la composición de productos específicos, ampliando las prestaciones de cada material, facilitando su montaje e incluso reduciendo el espacio que precisa la instalación de los sistemas que constituyen. No obstante, debe aclararse que los materiales enfocados a la acústica cumplen con propósitos distintos, por lo que es necesario considerar las diferencias entre dos conceptos básicos.

  • Aislamiento Acústico-El aislamiento acústico pretende mitigar o erradicar por completo la transmisión de energía acústica incidente, mediante la aplicación de técnicas específicas y el montaje de sistemas estancos compuestos por materiales de alta densidad que reflejen el sonido. A pesar de combinarse con materiales esponjosos con un gran coeficiente de absorción, los sistemas acústicos diseñados para una correcta insonorización se basan en el montaje de materiales aislantes a fin de interponer una masa suficiente entre un emisor y un receptor.
  • Acondicionamiento Acústico-El acondicionamiento acústico de consiste en mejorar las condiciones acústicas de una estancia o recinto procurando un grado de difusión sonora uniforme en todos sus puntos. A diferencia de los sistemas optimizados para un correcto aislamiento, el acondicionamiento acústico se logra mediante la aplicación de materiales esponjosos en techos, paredes, suelos e incluso objetos que eviten la reflexión de la energía acústica incidente a fin de disiparla y transformarla en calor, como solución a las molestas reverberaciones.

Confundir entre estos dos conceptos podría conducirnos a errores tan comunes como a la aplicación de materiales fonoabsorbentes con la esperanza de reducir la propagación del ruido. Algunos incluso, de forma más casera, recurren a soluciones tan extendidas como el forrado de superficies con las conocidas hueveras para reforzar el nivel de aislamiento acústico de una estancia, aunque lamentablemente no ofrezca más que unos pobres resultados más bien relacionados con el acondicionamiento acústico.

Por supuesto, la combinación de ambos conceptos se ofrece como una solución completa en salas de cine, estaciones de radio o estudios de televisión, escuelas de música, salas de grabación o incluso home cinemas, recintos donde se requiere del montaje de un sistema acústico diseñado para una correcta insonorización ajustada a las exigencias del proyecto, así como de un acondicionamiento acústico posterior a fin de mejorar las condiciones acústicas de la sala y permitir así una percepción del sonido limpia o mucho más clara.

A través de esta sección, desde Como Insonorizar queremos compartir información detallada acerca de los materiales aislante y productos más empleados a la hora de insonorizar techos, paredes y suelos, así como de materiales fonoabsorbentes indicados para el acondicionamiento acústico de recintos y estancias. De nuevo, os animamos a compartir vuestros conocimientos a través de este portal para que tanto nosotros como el resto de usuarios podamos beneficiarnos de cuanta más información al respecto, mejor.

Tipos de aislantes

Un buen aislamiento acústico debe cumplir la triple A
(esto no tiene nada que ver con Standard & Poor’s ni la prima de riesgo). Debe tener propiedades Aislantes, Absorbentes y Antivibratorias.

¿Porqué son Aislantes?
Pues simplemente por que no dejan pasar el ruido (que listo), y lo reflejan en su mayor parte, de ahí que en la mayoría de los casos de estancias bien aisladas el sonido interior sea realmente horrible, ya que empieza a rebotar en todas direcciones al no tener por donde “escaparse” y se deba acondicionar acusticamente la sala (pero eso es otra película distinta).
Como ejemplo pondremos al campeón de todos ellos el PLOMO.

¿Por qué es el campeón?, pues nada menos que por “pesao”, ya que es el material de mayor densidad que podemos “comprar”(11.340 kgr/m3) normalmente, incluso existen paneles acústicos que lo incorporan en finas láminas. Cual es su mayor problema EL PRECIO y lo “pesao” que es.

Los materiales aislantes suelen ser rígidos, compactos, densos y no porosos, casi impenetrables (sobre todo al aire).

Dentro de los materiales aislantes debemos darle la importancia que merece a un elemento que consideraremos como fundamental, que son los cerramientos de la estancia, es decir, las ventanas y puertas, ya que tienen una importancia total en el aislamiento global del habitáculo en el que trabajaremos. Si no cuidamos este detalle podemos fracasar de la forma más estrepitosa, aun cuando hayamos hecho un magnífico trabajo.

Si tomamos una pared como referencia de 4 m2 con un aislamiento de 55 dB y tenemos una ventana o puerta de 2 m2 con un aislamiento de 30 dB el aislamiento del conjunto se aproximará notablemente a los 30 dB de la puerta o ventana y no a los 55 dB de la pared, es cruel, pero es así.

Afortunadamente tenemos ya en el mercado unos productos geniales (caros), pero realmente efectivos, como perfilerías estancas de PVC, cristales dobles acústicos, puertas acústicas, visores y un sin fin de configuraciones para elegir.

En este apartado haremos un pequeño inciso, por que en nuestra dilatada experiencia he visto como magníficos trabajos de aislamiento eran “estropeados” por querer ahorrar en los cerramientos y colocar sistemas inadecuados o insuficientes.

Ahora se nos van a caer varios mitos, como por ejemplo que la lana de roca o la de vidrio (el famoso pica-pica) y las espumas acústicas son aislantes. Pues bien estos materiales ¡no son aislantes!(al menos no demasiado) Son absorbentes y que nos quede claro que en este caso no vale lo de “tanto monta que monta tanto”.

Los materiales absorbentes lo son porque consumen la energía acústica (magia) transformándola en calor, con lo que impiden el rebote de la misma pero la parte de energía que las atraviesa sigue siendo muy importante, por lo que realmente no nos aíslan del exterior o del vecino (al menos considerablemente).

¿Cual es su característica común? Su esponjosidad, porosidad y relativa baja densidad, así como ser de celda abierta (en el caso de las espumas), y eso es precisamente lo que les confiere la capacidad de absorber el sonido, “su penetrabilidad”.

Como he dicho antes que explicaría lo de que no es lo mismo en este caso “tanto monta que monta tanto” pues ahí va:

Si vamos a construir un tabique doble y colocamos el absorbente en el exterior de éste mejorará la reverberación, pero el aislamiento del tabique será prácticamente el mismo, pero si lo colocamos en el interior (entre las dos caras del tabique) el aislamiento mejorará notablemente y no así la reverberación. Esto es por que estos materiales eliminan las resonancias vibratorias y acústicas entre paneles y mejoran su comportamiento aislante como sistema.

Materiales Antivibratorios:

Básicamente son materiales y elementos diseñados para reducir la transmisión de las vibraciones, como su propio nombre indica (vaya genio), bien generadas por motores o por impactos (pasos, muebles, caídas de objetos,etc).

Estos a su vez los vamos a clasificar en tres tipos:

  1. Láminas: Las láminas antiimpacto son utilizadas generalmente para aislar suelos y las podemos encontrar de diversos materiales, desde poliuretano reticulado “de celda cerrada” en altas densidades a cauchos. Básicamente lo que hacen es desolarizar la losa o piso del forjado evitando que la vibración pase directamente del uno al otro.
  2. Muelles, aisladores o silentbloks: Este tipo de elementos los podremos encontrar de caucho termoacelerado con un cuerpo metálico para recibir y fijar el elemento a aislar, de muelle o una combinación de ambos. Estos elementos los podemos encontrar para todo tipo de soluciones como, para suspender del techo o estructura superior un techo acústico, una máquina de aire acondicionado, los conductos y tuberías, etc. y para fijaciones verticales como perfiles para tabiquería de yeso, estructuras metálicas, bancadas,etc. Aislador antivibratorio para fijaciones horizontales en el suelo, como maquinarias, losas flotantes de hormigón, bancadas antivibratorias, etc.
  3. Placas: Este tipo de placas van desde los clásicos tacos de caucho a las placas antivibratorias de medidas, densidades y espesores específicos para aminorar la transmisión al piso de las bancadas antivibratorias, suelos técnicos, etc.