Cuando alguien entra en un restaurante, espera encontrarse con un buen ambiente, que sea relajante y le permita sentarse a la mesa y disfrutar de una experiencia en la que están envueltos muchos sentidos, no solo el del gusto.
Uno de los que se merecen la atención es el oído, que en un local público con gran afluencia de personas como es un restaurante a menudo puede verse saturado. El ruido puede llegar a arruinar una ocasión que se espera que sea agradable, además de que muchos estudios demuestran que tiene efectos nocivos para la salud.
Es triste encontrarse con locales que cuidan gran cantidad de detalles, como la decoración, la carta o la presentación de los platos, pero que hacen más bien poco para lograr una acústica adecuada. Ya te hemos hablado de como aislar acústicamente locales con ruido, hoy te hablamos del acondicionamiento acústico de locales de hostelería.
La incomodidad del ruido
No es del agrado de nadie tener que alzar la voz para conversar con alguien porque las condiciones del local no son las adecuadas. Además, esto genera un efecto aún peor, porque los comensales de alrededor tienen que hacer lo mismo para poder oírse, acabando por convertirse en un sitio donde apenas se entiende nada y todo el mundo está nervioso.
Este es uno de los motivos por los que un restaurante debe disponer de una buena acústica, que permita escuchar sin tener que gritar y contribuya a que la velada sea más agradable. En algunos sitios incluso apuestan por aislar por completo la zona de comedor para que se pueda disfrutar al máximo de la ocasión. Aunque en la mayoría de los casos no es necesario insonorizar por completo el espacio, sino acondicionarlo para que tenga una acústica adecuada, que ayude a reducir los ruidos del interior del local.
De hecho, hay restaurantes que se insonorizan estupendamente para que no salga nada al exterior, pero no se presta atención a que todo el ruido se quedará dentro, molestando tanto a los clientes como a quienes estén atendiéndolos.
Un restaurante sin ruido es más atractivo
Una de las razones por las que un restaurante o cualquier otro local con mucha afluencia de personas necesita una acústica adecuada para atraer a más clientes. En no pocas ocasiones, al entrar en un sitio y notar que hay mucho ruido o la gente está hablando demasiado alto, algunas personas prefieren salir en busca de otro local más tranquilo.
En cambio, entrar a un sitio donde el ambiente es menos ruidoso, y aunque la gente charle animadamente no tiene que levantar la voz, se escucha la música de ambiente si la hay y el personal está menos estresado porque no tiene que soportar ruido, invita a entrar y sentarse para disfrutar de la ocasión.
Por lo tanto, contar con una buena acústica en un restaurante es imprescindible a nivel de negocio.
Proteger la salud del personal
Tal vez haya clientes a los que no les importe pasar un rato soportando ruido, porque cuando terminan de comer se marchan y no hay más problema. Sin embargo, el personal tiene que estar durante muchas horas en estas condiciones, lo cual es muy peligroso para su salud.
Los efectos del ruido continuo en las personas pueden llegar a afectar no solo al oído, sino también a la salud del corazón, el sistema nervioso o incluso la visión. Problemas que pueden llevar a que se produzcan bajas laborales y pérdidas económicas.
Disponer de una buena acústica es un modo de cuidar de la salud de los trabajadores, que al no verse sometidos a este tipo de presión podrán desarrollar su labor de un modo más agradable. Esto se notará tanto en su forma de trabajar como en el trato con el público, lo cual también es importante.
El problema de la reverberación
Uno de los fenómenos que se dan cuando no hay un buen acondicionamiento acústico es la reverberación, una especie de eco que sigue sonando cuando el origen del sonido ha terminado. Por ejemplo cuando alguien habla o se cae algo al suelo. Se produce cuando los ruidos rebotan en las superficies, como el techo o las paredes, porque estas no lo absorben.
Cuanto más tiempo dure este fenómeno más ruido se irá acumulando, y junto a este otros nuevos sonidos que terminan por ser insoportables. Cuando se logra reducir lo que dura este eco, se puede mejorar la acústica interna del local. Para ello se necesita una buena planificación y calcular dónde es más necesario colocar materiales aislantes o fonoabsorbentes.
Cómo se mejora la acústica de un local con mucha afluencia de público
El primer paso que debe darse es mirar los planos del local y ver cuáles son los materiales que se han utilizado para el suelo, las paredes y los techos. Elementos de cristal, cerámica o metal contribuyen a que haya mayor reverberación, por lo que hay que contrarrestarlo con otros que absorban los sonidos.
También es interesante hacer mediciones del ruido y comprobar cuánto tarda este en ser absorbido o dónde rebota más. Con estos datos se determina el tipo de paneles acústicos que hay que usar, así cómo dónde debe hacerse para lograr el mejor acondicionamiento. Como norma general, con cubrir la mitad del techo puede lograrse un resultado más que satisfactorio.
Además, con la gran cantidad de materiales y acabados que existen hoy día, no solo se logra una buena acústica, sino que también se puede decorar con el estilo que se desee.
Algunos consejos para mejorar la acústica
Estos detalles permitirán hasta cierto grado reducir el tiempo de reverberación:
- En el suelo lo mejor es colocar una alfombra, sino en toda la superficie al menos por las zonas de paso hasta las mesas.
- Para reducir el rebote en los cristales lo mejor es usar cortinas que sean gruesas. De este modo absorberán el ruido y no lo proyectarán hacia el interior del local.
- Las sillas tapizadas ayudan bastante a lograr un buen acondicionamiento acústico. También es conveniente poner fieltro en las patas para que no suenen al arrastrar.
- Un salvamanteles y encima un mantel de tela gruesa resulta de gran utilidad.
- Dobles techos y trampas para romper las ondas sonoras.
Estos consejos se pueden emplear no solo en restaurantes, sino también en otros locales en los que pueda haber problemas con el ruido. Hay bastantes técnicas que te ayudarán a conseguir un espacio ideal para tu clientela, acude a una empresa de acústica y recibe asesoramiento sobre como actuar.